2. Coger los rodillos o tubos (cantidad depende del tamaño de la madera) y hacerles un agujero en los extremos para introducirles un alambre que previamente cortamos a la medida adecuada y se los pegamos a todos los tubos dejando uno sin pegarlo para que gire sin problemas
3. Buscar y cortar dos maderas mas finas y pequeñas para sostener los tubos y hacerle agujeros en la madera para meter los alambres de los tubos y que se mantengan (Encajar los alambres en los agujeros)
4. Para mantener rígida dicha tabla le ponemos un apoyo con una madera de refuerzo pegada a la base.
5. Buscamos una tela y la cortamos a la medida del ancho de los tubos. La enrollamos a los tubos y juntamos sus extremos grapándolos y cociéndolos. En el extremo sobrante pegamos unas tablas de madera ajustadas a su tamaño.
6. Colocamos un motor por un lateral y lo unimos al alambre que no pegamos al tubo.
7. En la madera lateral colocamos unos clips que harán de autoparada.
8. Realizamos el cableado que previamente habíamos aprendido en clase.